SE PUEDE INVERTIR EL PRESENTE (27.10.2015)

SE PUEDE INVERTIR EL PRESENTE*

Ignacio Trillo

El sesgo que presentan los prismas de ciertos análisis políticos en estos tiempos preelectorales de colérico cambio, responde a un cóctel complejo donde interfieren un entramado de intereses de cortos vuelos procedentes de la reacción con el designio de abortarlo.

La realidad es más allá real que la mera propaganda oficial. Y tal. A pesar de haberse devaluado el euro respecto al dólar favoreciendo las exportaciones, haber abierto el BCE el grifo monetario para mejorar la financiación y hacer caer las primas de riesgos con el ahorro en gastos de intereses, o tener lugar el hundimiento del precio del barril de petroleo. Ni a Fernando VII se lo pusieron así.

Digamos que en este preciso momento nos encontramos en un estadio irreversible, como múltiple su composición, aunque no sepamos lo que las flamantes criaturas a emerger, para el Congreso y el Senado, van a pesar inicialmente.

Los procesos históricos aunque necesiten grandes dosis de pedagogía cívica para transmitirlos, son tozudos, aunque más deterministas de lo que se creyera. El horizonte que imperará al final es el desenlace inevitable de que asistimos a un fin de ciclo.

El mapa electoral del pasado que ya no será. La crisis ha parido otra sociedad que pone fin a un ciclo histórico presidido por el bipartidismo.

Así, vamos a vernos abocados tras el 20-D a un nuevo escenario con hecatombe parcial de lo existente desde 1977, y mucho más respecto al más reciente mapa heredado del 20 de noviembre del 2011. Transición venturosa hacia un nuevo modelo partidario de representación más diversa, donde el bipartidismo hipertrófico de nuestro paisaje político pasará a la historia.

Tras el 20-D, la derecha española sufre retardada metamorfosis y ya podrá estar homologada al fin a la de sus colegas de la UE que se reparten el voto entre derecha liberal y extrema derecha o rudeza

En esta dirección, aflora una nueva derecha, `Ciudadanos´, producto de una segunda “operación Roca”, en cuanto procede de un partido de Cataluña pero esta vez propensa a cuajar en cuanto vienes de la mano del españolísimo Ibex 35, marcará la agenda del sector conservador y liberal de la sociedad española, acabando con uno de los fenómenos partidarios que más nos distanciaban de la Europa a la que sin embargo pertenecemos.

La atipicidad originaria y evolutiva de la derecha española, único caso en la UE que permanece de personajes de una Dictadura a la democracia. Creado por un ministro de Franco, Fraga, y refundado en PP para Aznar, y luego digitalmente con pase de trastos a Rajoy. Sucesión continua en su mayoría de una misma clase política, de padres a hijos y nietos, que permanece de una dictadura a la democracia

En este rumbo, tocan ya campanas fúnebres por la primacía de una formación política, el Partido Popular, heredero mutado de las dictaduras que puso fin la Segunda Guerra Mundial pero que en España se prolongó tres décadas más allá. En esta particularidad, se halla la explicación tardía de esta anormalidad, que ha perdurado como opción gobernante la mayor parte de la actual era democrática, aglutinando en su seno, desde la derecha a la extrema derecha, a la par que ensanchada su base electoral por un rancio y alienado populismo atapuercano, de nacional-misticismo y lumpen subcultural, retroalimentado por el miedo a la ruptura que todo cambio real significa.

El 20-D por tanto puede poner fin o será la primera piedra angular para la caída de ese Pirineo no homologable que nos separaba de Europa. Se configurarán así en nuestro país en este sector social, como piezas separadas, dos formaciones, la derecha modernizante y la extrema rudeza, cuya puesta en escena durante la Transición, con la UCD de Suárez y la AP de Manuel Fraga, lamentablemente quebró y posteriormente el CDS no supo resucitar.

La irrupción de Podemos, los desheredados de los atracos que se suceden, contarán con la palabra.

En cuanto a la progresía opuesta, presenciaremos igualmente la aparición por primera vez en el Congreso de Diputados de `Podemos´. El vasto espacio político dejado por el PSOE, IU, y la crisis, producto del malestar social que se transforma en político por los sectores sociales afectados ante el descomunal deterioro que nos asola, no solo económico o de insulto a la inteligencia, sino también de ética y de valores, alcanzará representación soberana para hacerse oír. Su fuerza dependerá de sí misma en cuanto las condiciones objetivas vienen dadas.

El grupo de profesores originarios fundadores de Podemos

El fenómeno y la forma de la reciente irrupción de `Podemos´, aún no cuenta ni con dos años de vida, a nadie debió pillar por sorpresa. Fue largamente anunciada la necesidad de su aparición ante la brecha política sin cubrir que significaba su inexistencia. Respondía su nacimiento por tanto a la necesidad de proporcionar réplica a la barbarie, menoscabo e impunidad abusiva con descarado desprecio hacia el código penal, con que se conducían los asuntos de Estado y ante el despotismo hacia los demás de una casta estructuralmente corrupta. Por ello, de no haber sido Pablo Iglesias y el grupo de profesores que le rodea quienes lo pusieron en pie, habría surgido de cualquier otro episodio o escenario. A la par, de inmediato crecería por más enfermedades infantiles que portara.

Es más, si fracasara la actual dirección de `Podemos´, por falta de cintura táctica, perdida en el laberinto de objetivos a priorizar que son las claves de la transformación; o bien,  por no saber gestionar la superioridad intelectual y moral presidida por la excelencia con lo mejor de la sociedad que tanto se echa de menos en la clase política gobernante, presentándola como escaparate convincente para el proceso de cambio- acompasada de propuestas viables dirigidas como dardos certeros contra el corazón del sistema; insisto, de seguir las condiciones objetivas imperantes y fallar el actual `Podemos´, habría que refundarlo bajo la fórmula que la experiencia y la nueva situación exigieran.

Jordi Évole con Pablo Iglesias y Albert Rivera previo al primer debate preelectoral ¿Irá Rajoy a alguno?

Así se ha llegado hasta aquí ante esa imperiosa necesidad emergente y de emergencia para que se visualice como natural la irrupción de `Podemos´ o de `Ciudadanos´, tras el agotamiento del actual sistema y de los partidos políticos que lo vienen apuntalando.

La descomposición reinante sucede por el cómplice silencio de una clase política imbuida de podredumbre, con ciega obediencia al poder fáctico, atrincherada de matute en listas cerradas gracias al `sí, wana´ a su jerarquía oligárquica, cuando no reforzada por agradecidas vinculaciones giratorias corporativas de idas y vueltas.

El PSOE de Pedro Sánchez, tras el tránsito sin chicha ni limoná de Rubalcaba, heredero de la hecatombe del zapaterismo

En este sentido, un PSOE, aliado del actual estado de cosas. Sigue sin olvidarse, afortunadamente para que no se repita, qué políticas trajeron estos lodos marianos a la Moncloa. Fracasado en la aplicación entusiasta de recetas descorazonadamente importadas del merkelismo austericida, pareciera empeñado en no querer que arrinconemos de la memoria que volvería a redundar, con sus recientes revisiones a sus anuncios anteriores respectos a la derogación íntegra de la reforma laboral de `Fátima Bañez´ (va a respetar el apartado de los despidos) o poner fin al vengativo IVA cultural de Wert, pues ahora reniega del 3% prometido para situarlo en el 10%.

Pedro Sánchez, junto a la Susana Díaz  que lo aupó, pero donde su bicefalia deseada no resultó y hoy las espadas siguen en alto pero para batirse tras el 20-D a la vista del resultado

Autocomplacencia socialista apostada en su torre de marfil donde salvaguarda para su historia de antaño una teórica doctrina socialdemócrata que ha ultrajado sin parangón hasta no reconocerlo ni el propio Pablo Iglesias, en paz descanse esté, que lo engendró. Incapaz de regenerarse democráticamente a nivel interno; ahí están como ejemplos el desprecio a las primarias con los nuevos fichajes, o sus madrileñas depuraciones, o las navajas afiladas y repartidas por Susana Díaz entre sus baronías para después del 20-D. Ni ha dejado que haya un Corbyn en sus filas, ni se le espera; ahí yace también su trágico futuro sin salida, solo en dirección hacia el PASOK. Devastado, además, por la incomprensible lectura que hace de la actual radiografía que ofrece la sociedad española a la que dejó de entender. Sordo, sin enterarse que ocurrían los desahucios, lo nuevos pobres laborales o los timados por los productos tóxicos financieros ofrecidos por el “mejor sistema financiero del mundo”, demandas desgarradas que han ido emergiendo desde abajo por los que más sufren y padecen esta crisis ética, de civilización y de acumulación insaciable por una minúscula minoría. Tardíamente llega el PSOE para vender solución en base a un cosmético marketing electoral estético en su liderazgo como carente de ideología.

Alberto Garzón, solo ante el peligro ante la inevitable desaparición de IU. La experiencia nefasta de Madrid, como remate, en el Ayuntamiento, y en la Comunidad donde no sirvió nada el voto al admirado poeta Montero para que Cifuente no estuviese gobernando ahora, precedida por su hundimiento en las autonómicas de Andalucía, son preludio paradójicos de otro efecto colateral de esta crisis: el fin de su existencia.

De parecidas formas aunque en sentido distinto se presenta la impotencia de una anquilosada y estéril IU, ya totalmente anémica. De igual forma que el PSOE, ha sido incapaz de haber dado respuestas alternativas, a pesar de haber contado con el antecedente del aviso de orfandad política que le significó el terremoto social que se produjo a su alrededor el 15-M. Ahora, se niega a fenecer dignamente, para travestirse y esculturalizarse hasta la atomización en unidades populares de estatuas de sal mirando con suma nostalgia a un atrás que ya no es. Arruinada en su quiebra interna, tanto política, hecho pedazos, como económica ante las deudas que la embargan, único motivo conductor para sobrevivir. Así que hayan pasado treinta años desde su fundación, que no son pocos, para haber estado subsistiendo en su vocación nada ambiciosa de ser requerido algún día para ser bisagra o muleta. La historia no ha esperado más y el tren lo perdió como para que sea creíble hoy su hegemónica salida al césped electoral para jugar el partido, izquierda versus derecha.

La atomización de cierta izquierda pareciera que forma parte más que de la política, de la filmografía

También, las inflacionarias confluencias personalistas o tribales que se están presentando precipitadamente así mismas y ante sus familias por minuto, más bien pareciera que para enriquecer el guión de “La vida de Brian”.

Un partido estructuralmente corrupto, con un presidente Rajoy sobreseado con despacho en Génova pagado en B, rehén de las múltiples tramas: Rato, Gürtel, Púnica, Bárcenas, Camps, Matas, Fabra, Granados, Correa, El Bigote…en cualquier momento puede volar.

Son momentos donde solo porque la corrupción que se está evacuando despide un hedor insoportable, merecería la pena que todos a una acabásemos con ella sin impunidad alguna, no poniendo más chinitas en el camino. Hacer frente a los infundios o amparos, provenientes de los gánsteres de estos estropicios o de sus sicarios voceros perfectamente enclavados en la comunicación.

Recortes en el Estado de Bienestar, en las libertades, en los salarios, en la duración de los contratos, en las relaciones laborales… hasta llegar al cementerio de la desigualdad y de la precariedad que hoy impera en esta sociedad cada vez más injustamente dual

En consecuencia, el tablero de referencia actual no ofrece dudas. Una crisis económica que ha sido sádicamente y en lesa humanidad aprovechada por el poder financiero sin fronteras para cambiar unilateralmente las reglas de juego y de la convivencia. Condena de gran parte de la población a ser destinado a la pobreza, en tanto una exigua minoría de privilegiados a la acumulación de riquezas. El modelo de portento de esa asfixia social e inhumana viene extendido allende nuestras fronteras estatales, con epicentro formal en Bruselas y real en Berlín, lo que ha generado ese caldo de cultivo para el surgimiento como respuesta de un contra poder emergente en todas las provincias o colonias secuestradas por este nuevo imperio sacro germánico que eufemísticamente se llama Unión Europea, con timo especial para la preservación de la supremacía basado en el modo de funcionamiento de la vigente moneda única.

En este contexto, no podía ser de otra forma que en nuestra geopolítica periférica europea emanara un instrumento político de nuevo cuño y plural, `Podemos´, como, en su omisión nominal, han brotado en las recientes municipales plataformas ciudadanas que hoy gobiernan en varias de nuestras grandes ciudades, respondiendo a que el fenómeno de avanzadilla de futuro emerge inicialmente de los sectores urbanos más concienciados con base en las castigadas y depauperadas clases medias.

Urnas 20-D para cambiar la realidad o para mantener temporalmente el agónico `status quo´

Empecinarse en repetir lo viejo, desde el PP por lo que representa, o a partir de la llamada izquierda, que han fracasado históricamente en la transformación de las instituciones y en la articulación del tejido asociativo y productivo de nuestra sociedad, con la carencia de haber creado contrapoderes a los envalentonados atracadores fácticos que nos asaltan a diario, es prolongar la agonía. El electorado, aunque oculte su determinación ante las urnas y la demoscopia interesada ponga el resto, debería ser sensato para haber tomado nota de tanta desfachatez y para plantar cara con su decisión, dejando marcada las agendas políticas del devenir inmediato.

Hoja de ruta para la radical regeneración de nuestro sistema democrático y la transformación del obsoleto modelo económico que no sabe adónde ir, para desarrollar el potencial sostenible de nuestros recursos materiales, y de los humanos instalados en el paro o en la precariedad, los mejores de nuestra historia ofrecidos hoy gratuitamente con destino a la cabecera del imperio para ser explotados a cambio de contratos basuras de cara a producir o investigar lo que luego nos venden.

Una economía dejada en mano de los lobbies, como las eléctricas o el sector financiero, cuyo aumento de precios es proporcional al aumento de la pobreza para su uso, y donde se penaliza al futuro, a las energías renovables o se le pone un canon al aprovechamiento solar ¿adonde pude ir de esta forma?

Cambio del sistema productivo, bajo un eficiente marco de relaciones laborales que el gobierno actual ha dinamitado hasta el infinito, y con justo reparto de la tarta de la riqueza entre el trabajo y el capital, y para incrementarse, también en productividad y competitividad para que sea rentable, a la vez que para que proporcione salarios dignos y consolide un Estado del Bienestar fuerte, como Dinamarca a la que se suele tomar por referencia. Potenciando veneros de oportunidades basadas en: la revolución tecnológica de la información y de la comunicación, de la innovación transversal, de la energética renovable, de la agroalimentaria, y en la alfabetización digital de toda la población para no abrir una nueva brecha de desigualdad. Una agenda que ponga fin a la discriminación social y de género así como al destrozo que se ha producido en la cohesión ciudadana con el adelgazamiento y desmantelamiento del Estado del Bienestar. Prioridad que se espera que llegue en la nueva etapa a abrirse, con delimitación clara y concisa de los bienes públicos salvaguardados desde las instituciones y los bienes privados gestionados por un nuevo arquetipo de empresariado creador.

Así,  `Podemos´ si anhela triunfar debe empeñarse en convencer y dar confianza y solvencia a las gentes en que realizará con rigor esta gigantesca tarea constituyente a la par que apremiará con los agentes económicos y sociales la puesta en marcha de un nuevo modelo económico. Simultáneamente, incluyendo la solución a la articulación, armoniosa y racionalmente consensuada, del polvorín autonómico territorial, actualmente con mecha ardiente, sin ocultar el frente ideológico que disuelva como el azucarillo, por convencimiento pedagógico acompañado de transformaciones políticas en el Estado, el pensamiento único e insolidario que significa cualquier inconsistente nacionalismo con fachada identitaria, en cuanto empobrece a todos los niveles y es ridículo además que se plantee como receta milagrera en un mundo globalizado de superación de fronteras.

¿Amanecerá el 21-D, habiendo dejado atrás el largo túnel de la noche del PP?

En consecuencia, cuanto de negativo se ha presentado en el pasado  debe solucionarse. No son tiempos, con la que está cayendo y nos jugamos, para especular sobre sí el cambio debe ser con galgos o podencos, sino para no perder un segundo. Ponerse las pilas, movilizar el voto, desbordar el entusiasmo, hacer caso omiso a los agoreros de turno, y sumar para no despilfarrar la oportunidad histórica que se presenta el 20-D, debería ser la  tarea de `Podemos´, porque es tanto como apostar por el triunfo, y la victoria es imprescindible para liquidar el injusto desorden establecido.

* Este artículo ha sido publicado en PUBLICOSCOSPIA:  http://www.publicoscopia.com/opinion-politica/item/5050-se-puede-invertir-el-presente.html

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