(XVIº) LOS LARIOS Y LOS “MARES”: 1936 (3ª PARTE)
Ignacio Trillo

Año 1909. Los Larios y Sánchez Piña, rama gibraltareña de la saga familiar de los Larios, en San Martín del Tesorillo (Jimena de la Frontera, Cádiz) disponiéndose a atravesar en barca el río Guadiaro y situarse en la otra orilla, correspondiente al Secadero, que a pesar de la escasa distancia, pertenece ya al municipio de Casares de la provincia de Málaga. En 1915 se pondría también por la SIAG, propiedad a medias entre los Larios malagueños y gibraltareños, una nueva barca con capacidad para transportar un automóvil, varias personas y algunas caballerías, quedándole adjudicada en arrendamiento su explotación al tesorillero, José Torres. Foto: Jerónimo Sánchez Blanco.
En los dos capítulos anteriores se abordaron los prolegómenos del impacto tan terrible que aconteció entre la población de San Martín del Tesorillo el estallido de la sublevación militar sucedida en el verano de 1936, https://ignaciotrillo.wordpress.com/2020/02/22/40717/ así como, la consiguiente ocupación militar de la localidad que fue acompañada de una dura y luctuosa represión: https://ignaciotrillo.wordpress.com/2020/03/12/41114/.
Aquí se van a relatar los perjuicios sufridos durante la guerra civil, como efecto boomerang, a las dos casas familiares que fueron dueños de los destinos de Tesorillo desde sus orígenes: la familia Larios, desde su creación como colonia agrícola en 1879 hasta el año 1929, y en el capítulo próximo leeremos la etapa posterior, cuando ya era titular del banquero Juan March, que lo fue desde ese último año citado hasta prácticamente el año 1950 en que concurrieron las últimas ventas de los lotes de tierras y casas.
Recordemos que la «Sociedad Industrial y Agrícola del Guadiaro» (SIAG), fundada en 1876 y titular de la familia nobiliaria de los Larios, con un 50% por cada una de las dos ramas de la saga, la malagueña y gibraltareña, abarcaba las tierras agrícolas y parte de montes, no solo de Tesorillo sino también de una gran proporción del municipio de Jimena de la Frontera, parte de San Roque, Manilva, Gaucín y Casares, hasta abarcar un total de unas 17.000 hectáreas, prácticamente el mayor latifundio de España.
Un bienio después, año 1878, incorporaria las instalaciones azucareras de San Luis de Sabinillas (Manilva) así como las fincas colindantes.
Asimismo, la SIAG integraba los pueblos de San Martín del Tesorillo, San Pablo de Buceite y San Enrique de Guadiaro.

Año 1934.Gibraltar. Juan March Ordinas, fugado de la cárcel de Alcalá de Henares, de traje negro y sin cabello, entre su musa, Matilde Reig, y su secretario y administrador de la «Sociedad Industrial y Agrícola del Guadiaro», Raimundo Burguera Verdera, el más alto, que figura detrás a su derecha, con domicilio y oficina en la «Casita de Campo» de Tesorilllo, e igualmente mallorquín, Fuente: Rosa Estorach.
En toda dinámica de tensión, sea de provocación prebélica o de guerra civil, una vez que se hace desbocada sin freno alguno para imponerse una minoría sobre lo dictaminado por la soberanía nacional en las urnas, con ruptura del ordenamiento constitucional; en su transcurso, al imperar la ley de la selva, se hace casi imposible que impere control alguno, afectando al conjunto de la población, pudiéndose presentar asimismo efectos directos o colaterales lesivos e incluso indeseables a los propios intereses y a las personas causantes de su estallido armado, a la preservación de sus vidas o condicionándolas para el resto de sus existencias.
También sucedió en esta convulsa y trágica etapa tanto con la saga familiar de los Larios y con la mallorquina de Juan March.

Guardias Civiles leales a la República, confraternizando con milicianos. La orden dada por general de división, Sebastián Pozas al mando de la Guardia Civil fue el hombre clave para que fracasara inicialmente la sublevación militar pensada para tomar el poder en tres días, que exhortó a todas las Comandancias de la Benemérita a la lealtad al Gobierno, ordenando el arresto inmediato de cualquier oficial de la benemérita que abandonara su reaponsabilidad como servidor público y destino basado en la obediencia obligada a la superioridad en la defensa de la legalidad imperante. Foto: Blog, «Badajoz y la guerra civil»
Más, cuando un golpe de Estado militar, pensado para ocupar la capital de España en tres o cuatro días para derribar el Gobierno legítimo y poner fin al sistema político republicano, se encontró con una inesperada y contumaz resistencia popular, eso sí: muy desorganizada, con falta de medios y de formación y muy dividida según el color político o sindical de los dirigentes o voluntariosos protagonistas, aunque con una parte importante de los mandos militares y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado -Guardia Civil, Carabineros y Guardia de Asalto- permaneciendo leales al ordenamiento constitucional entonces vigente, necesitando los sublevados de la declaración de una guerra y de la decisiva intervención exterior del eje nazi-fascista -Alemania e Italia- con abundantes medios humanos y armamentísticos para imponerse al conjunto de la población con extrema crueldad.

Aquí en imágenes, el ejército italiano el 8 de febrero de 1937, comandados por el Coronel Rivolta, con más de 10.000 efectivos, de los 50.000 que habían desembarcados en el puerto de Cádiz a lo largo del anterior mes de diciembre, tomando, apenas sin resistencia, Málaga capital por la zona de los Montes. Se observa que iban bien pertrechados con fuerte equipamiento, compuesto de camiones, artillería pesada y armamento, entrando a la ciudad por la calle Olletas, desfilar por la calle Victoria para a continuación vigilar puntos estratégicos del centro urbano y litoral como el Puerto o la Catedral. En la última foto, ya al final de la guerra, día 30 de marzo de 1939, también militares italianos correspondiente a la División Littorio, con el general Gambara al frente, recién tomado el puerto de Alicante, procediendo a detener a los más de 12.000 republicanos que se hallaban allí concentrados en disposición de huir al exilio en barcos que nunca llegaron, para ser esos mismos militares extranjeros quienes los condujeron al famoso campo de concentración de «Los Almendros» que ellos mismos instalaron en las afueras de la ciudad. Ello muestra el papel determinante que jugó desde el principio al final de la contienda las fuerzas militares del eje nazi-fascista en el desarrollo del conflicto bélico. Ese mismo día 8 de febrero de 1937 de la toma de Málaga, a primera hora de la mañana, se inició la llamada «Desbandá», el mayor genocidio de la guerra. Hasta 300.000 personas que huían a pie con destino a Almería, desde Málaga y municipios del litoral axárquico y granadino que se fueron sumando. la mayoría constituidas por mujeres y mayores, entre ellos también 5000 niños menores de 10 años, 100.000 personas se perdieron de sus familiares en las carreras, fueron bombardeados sin piedad por la aviación rebelde e italiana que cada mañana salían de la base aérea sevillana de Tabladilla siguiendo las órdenes del general golpista, Gonzalo Queipo de Llano (el propio general en su alocución radiofónica de Radio Sevilla del 9 de febrero expresba: «Un parte de nuestra aviación me comunicaba que grandes masas huían a todo correr hacia Motril. Para acompañarles en su huida y hacerles correr más de prisa, enviamos a nuestra aviación que bombardeó, incendiando algunos camiones». Asimismo estas mismas pobres gentes inocentes e indefensas, eran bombardeadas también desde el mar por los barcos en manos franquistas, Baleares, Canarias y Almirante Cervera. El balance de muertos, pendiente de una investigación final que actualmente se está culminando por la Universidad de Málaga, seguro que no estará por debajo de los 7000. En esta «Desbandá» participaron varios tesorilleros, como el maestro, Sebastián Gutiérrez Ariza, o igualmente los jimenatos, Ángelez Vázquez León con sus padres y cuatro hermanos pequeños, el matrimonio Eladio León Mariscal y su mujer Juana Cuenca Navarro con sus seis niños chicos, el matrimonio López Morales de la Estación de Jimena con sus siete hijos, la mayoría menores, o el médico del municipio y que fuera primer teniente alcalde del ayuntamiento republicano, Guillermo Ortega Durán. Fotomontaje propio con las imágenes de un vídeo que apareció hace pocos años en Italia, correspondiendo al Instituto de Filmografía Italiana (LUCE).
No obstante, para el buceo investigador de los hechos que se produjeron habrá una diferencia. Mientras en el campo republicano se hace enormemente difícil hallar una imagen o un documento entre los descendientes de muchos de los participantes, o de las víctimas. por haber sido destruidos ante el miedo a la represión que no solo acompañó a la guerra civil sino también durante los cuarenta años de Dictadura posterior; en cambio, nos vamos a encontrar, entre los que lucharon a favor de la sublevación, con abundante documentación y esas imágenes que le van a ir poniendo caras a sus peripecias. Hasta en este apartado hubo clases.
Adelantar que en ese conflicto fratricida, con intervención decisiva del eje italo-alemán, se produjeron, ante la resistencia inesperada y contumaz para los golpistas de los defensores del marco constitucional republicano, encarcelamientos y hasta bajas mortales, tanto en las familias Larios como, en el capítulo siguiente se contemplarán la de los mallorquines que se trajo, como personal de confianza, Juan March y después Raimundo Burguera, desde Baleares, desplegados tanto en Tesorillo como en el resto del municipio de Jimena, en la condición de jefes de campo, capataces o aparceros para las fincas de la SIAG.
Antes de seguir, habría que aclarar dos extremos que hasta la fecha han motivado informaciones incorrectas para situar bien a parte de estos actores en sus lugares geográficos y domiciliarios.

Año 1909. A la entrada de la «Casita de Campo» de San Martín del Tesorillo, los hermanos Larios y Sánchez Piña, de la rama familiar gibraltareña, prestos a ir de caza. Constituían la tercera generación de los Larios venidos desde la Rioja a Andalucía al inicio del siglo XIX. El primero a la izquierda: Carlos, y el último, Pablo, que entrarían en 1927 en una ruptura total a colación de la venta de la mansión de Guadacorte: Foto: Jerónimo Sánchez Blanco.
La pareja formada por Pablo Larios y Sánchez Piña, y Josefa Fernández de Villavicencio, «doña Pepita» o «Kkti», marquesa de Marzales a partir de 1910, que aquí llamaremos, junto a su descendencia, familia Marzales, tras su boda acontecida en la Parroquia de San Martín de Biarritz el 22 de Agosto de 1901, estuvieron viviendo en Guadacorte (Los Barrios), no en la «Casita de Campo» a la que dedicaban solo los fines de semanas, algunas fiestas de relevancia o época estival vacacional.
Por cierto, como dato inédito, desconocido hasta ahora, los cónyugues tenían un palacete en Hendaya situada a 32 kilómetros de Biarritz, ambas ciudades en la costa atlántica francesa, cerca del País Vasco, donde residenciaron en algunas épocas vacacionales posteriores.

La mansión de Guadacorte de Los Barrios donde estuvieron viviendo los futuros marqueses de Marzales, a partir de 1910, y descendencia desde principios del siglo XX tras contraer matrimonio, compatibilizándolo con la Casita de Campo empleada solo como de recreo para fines de semana y épocas estivales. Aconteció hasta que de, forma unilateral sin conocimiento de Pablo Larios Sánchez Piña, consorte de la marquesa de Marzales, fue vendida en 1927 por su hermano Carlos. Ello motivó que la familia Marzales-Larios se fuera a Tesorillo a vivir a lo largo de todo el año a la «Casita de Campo» hasta que la abandonaron en noviembre de 1929, en que el banquero Juan March Ordines le compró la SIAG, Foto: libro de Jerónimo Sánchez Blanco, “Historia de San Martín del Tesorillo en la España Contemporánea”. Año 2007.
El conflicto en la rama familiar gibraltareña generado por Carlos Larios y Sánchez Piña con su hermano Pablo por la venta unilateral y sin su conocimiento en 1927 de la mansión de Guadacorte, generó una ruptura total entre ambos miembros de la rama gibraltareña y obligó a la familia Marzales a habitar con carácter permanente en la «Casita de Campo» durante dos años.
En este sentido, esa marcha de la familia Marzales de Tesorillo llevada a cabo en noviembre de 1929, coincidiendo con la venta de la SIAG a Juan March, se efectuó sin que la «Casita de Campo» entrara en ese bloque de propiedades que pasaron a manos del banquero mallorquín, en contra de lo que se vino dando por supuesto, tal y como expuse y demostré con documento notarial y judicial en el Capítulo XI: https://ignaciotrillo.wordpress.com/2020/01/24/40244/

La primera imagen a la izquierda, el Palacio de Anglada, donde residenció Enrique Crooke Larios, Iº marqués del Genal, soltero, y desde donde se gestionaban los bienes y patrimonio de las dos ramas familiares, la malagueña de la que formaba parte también José Aurelio Larios y Larios, IIIº marqués, que sin embargo vivía en el palacete de la Trinidad, inmueble que aparece en el centro, con su esposa de segundas nupcias, María Ángeles Gutiérrez y Suárez, y el hijo tenido de su primer matrimonio con Antonia Franco Iglesias, fallecida el 8 de abril de 1926, José Antonio Larios Franco, que llegaría a ser el IVº marqués de Larios. Y en la tercera imagen, a la derecha, aparece el palacio de los marqueses de Marzales en Algeciras, donde pasado un tiempo se irían Pablo Larios y Sánchez Piña, cabeza de la rama gibraltareña, con la marquesa de Marzales e hijos a vivir. Los tres Larios formaban la Junta General de las empresas y patrimonio en común de las dos ramas familiares, y entre ellos Enrique Crooke Larios ejercía de gerente y tenía los poderes. Fotocomposición propia.
Asimismo, desde Tesorillo, la familia de Pablo Larios y Sánchez Piña no se fue a vivir al palacio de Marzales de Algeciras, que en esa fecha no estaba aún construido, finalizaron sus obras ya avanzado el año 1930, sino a Madrid, al palacio de Anglada, sita en el Paseo de la Castellana número 3, donde residenciaba Enrique Crooke Larios, y desde donde se llevaba la administración del patrimonio común y la gestión de las empresas de las dos ramas de la saga, la malagueña y la gibraltareña, ya más bien, esta última, campogibraltareña.
En tanto, el domicilio de José Aurelio Larios Larios, IIIº marqués de Larios -también de la rama familiar malagueña- hijo y esposa de segundas nupcias, María Alegría de los Ángeles Gutiérrez y Suárez, se hallaba en el palacio de la Trinidad, sita en la madrileña calle de Francisco Silvela, número 82, muy cerca de la Avenida de América.
Pasamos por tanto a hacer un recorrido sobre lo sucedido a estas dos ramas, campogibraltareña y malagueña, de los Larios, desde los prolegómenos a la sublevación militar de 1936 hasta el final de la guerra civil.
Hay que tener en cuenta que ya se había roto entre los miembros de la saga de los Larios la dinámica endogámica, que fue una constante a lo largo de todo el siglo XIX, consistente en casarse entre familiares o parientes cercanos de las dos ramas familiares para proteger y no dispersar el enorme patrimonio que acumulaban.
No obstante, a la vista de los nuevos matrimonios que se fueron celebrando, los flamantes consortes de los Larios sucedían entre una nueva casta surgida, bien de militares de alta graduación, potentes bodegueros, familias nobiliarias del ancestro y políticos de extracción muy conservadora, como había sido la ideología de los antecedentes familiares desde mitad del siglo XIX, pero en esta otra etapa pertenecientes a la derecha más extrema, ante la radicalización y confrontación que se había producido entre la clase política para retardar los cambios sociales que afectaban a la oligarquía de ese tiempo.

Año 1934. Mercedes Larios Fernández de Villavicencio quedó ciega tras los disparos que sucedieron desde uno de los palcos en dirección al patio de butaca donde se hallaba con su marido, el jerezano Estanislao Domecq y González–Gordon, asistiendo al acto de presentación del partido Falange Española y de la JONS, protagonizado por su fundador, José Antonio Primo de Rivera, y al que acompañaba, también como orador, el escritor también gaditano, José María Pemán y Pemartín. Imagen: Fotocomposición propia.
En un trágico percance que precedió a la sublevación militar de 1936, la hija de los marqueses de Marzales, Mercedes Larios y Fernández de Villavicencio (nacida en Guadacorte, Los Barrios, 1906 y fallecida el 7 de noviembre de 1987 en Algeciras), cuando asistía junto a su esposo, Estanislao Domecq y González-Gordon (1907-1987), a un mitin en San Fernando (Cádiz) de presentación de Falange Española y de la JONS, protagonizado por José María Pemán y José Antonio Primo de Rivera, su fundador, fue víctima de un atentado terrorista.
Mercedes resultó en ese acto fatalmente afectada con pérdida de visión de por vida, en tanto su marido, recibió un disparo que le atravesó la nariz.
Estanislao Domecq, acontecida la sublevación militar, estuvo combatiendo junto a la Iª Bandera del tercio «Mora Figueroa» de Falange de la provincia de Cádiz donde llegó a ser oficial. Después de finalizada la guerra, dejaría a su esposa, Mercedes, con lo que no tuvo hijos, y se volvería a casar.

El matrimonio constituido por Margarita Larios y Fernández de Villavicencio y Miguel Primo de Rivera y Sáenz de Heredia.
También le acontecieron desdichas, en esta ocasión por las acciones conspirativas realizadas, a Margarita, “Margot”, Larios y Fernández de Villavicencio (11.07.1904, Algeciras- 31.08.1982, Los Barrios), otra hija de los marqueses de Marzales, y a su marido, Miguel Primo de Rivera y Sáenz de Heredia (1904-1964) hermano de José Antonio (24.04.1903, Madrid-20.11.1936 Alicante), fundador de Falange Española e hijo del Dictador militar, Miguel Primo de Rivera y Orbaneja (1870-1930), con el que se había casado en la iglesia de la Palma de Algecias el 24 de mayo de 1933 y tampoco llegaron a tener descendencia.
Miguel, y su cuñado José Antonio -siendo entonces el político de la retórica de ‘la dialéctica de los puños y de las pistolas’- fueron detenidos el 14 de marzo de 1936, y encarcelados en la cárcel Modelo de Madrid, por posesión ilícita de armas. Ambos pasaron posteriormente, el 5 de junio, a la prisión de Alicante, donde no pararon desde las dos cárceles, con un régimen carcelario muy relajado, de seguir tramando, recibiendo visitas de maquinadores golpistas y mandando escritos de soflamas dirigidos a mandos militares para que se sublevaran contra el gobierno republicano.

José Antonio Primo de Rivera y su hermana Pilar, ambos cuñados de Margarita Larios y Fernández de Villavicencio. Foto: Fundación Francisco Franco.
Margot Larios fue detenida, junto a su cuñada, Pilar Primo de Rivera (1907-1991) el 17 de julio en el hotel Victoria de Alicante, donde se encontraban desde hacía cuatro días, siguiendo instrucciones de los familiares encarcelados, organizando reuniones con falangistas de las provincias de Levante para instruirles al objeto de que apenas se iniciara la insurrección, se encerrarran en los cuarteles militares para instigarles a que se sublevaran y salieran a tomar las calles.
La detención de ambas ocurrió cuando regresaban de Alcoy de una de esas reuniones. Quedaron arrestadas en el propio hotel donde se alojaban hasta que el 1 de agosto, una vez asegurado el fracaso de la rebelión golpista en las provincias de Valencia, Alicante, Castellón, Murcia y Albacete, ante la importante movilización obrera que hubo, acompañada del despliegue de la guardia de asalto y la determinación de los generales y la mayoría de los coroneles que mandaban los regimientos de mantenerse fieles al gobierno, pasaron a un Reformatorio de Adultos de Alicante, a la espera de juicio.
Esta hija de los marqueses de Marzales, sería condenada, como colaboradora para la rebelión militar contra la República, a seis años de cárcel y un día.
Antes del final del mes de septiembre de 1937 fue liberada, junto a sus hemanas, Marilú y Maribel, en un intercambio de prisioneros, donde medió la diplomacia británica, en concreto el cónsul de Valencia, por aquello de la nacionalidad gibraltareña-británica que gozaban las tres.
Fueron conducidas al puerto de Valencia y allí un barco británico las llevó al Peñón para que una lancha militar de los sublevados las llevaran a Algeciras.
Su marido, Miguel Primo de Rivera, fue condenado a cadena perpetua, saliendo también en marzo de 1939, días antes de acabar la guerra, de la cárcel de Valencia donde se hallaba encerrado por un canje que se efectuó con un hijo del general republicano, José Miaja Menant, que estaba detenido por los franquistas.
El matrimonio acabó separándose, sin descendencia, ante los escándalos y las infidelidades de Miguel.
En tanto, el cuñado, José Antonio, que sus últimos días antes del juicio mostraba, en una evolución fugaz hacia la moderación, su pesar por la barbaridad que se venía produciendo en el campo de batalla, con una España, según dijo, a muerte de unos contra otros y partida por la mitad, a la que por cierto tanto había contribuido, y donde el poder de los generales era total, en tanto el papel de Falange, subalterno de choque y de «gatilleros» para fusilar republicanos sin juicio alguno, pretendió que lo pusieran en libertad para hablar con los el mando golpista para parar la guerra.
Comprobado por el gobierno legítimo el escaso eco que su propuesta tenía entre los jefes rebeldes y, no queriendo parar la acción de los tribunales, sería, tras el juicio, condenado a muerte, siendo fusilado el 20 de noviembre de 1936, hecho valorado por prestigiosos historiadores como un craso error.

El matrimonio constituido por Natalia Larios Fernández de Villavicencio y Fernando Fernández de Córdoba, muerto en marzo de 1938 en el hundimiento del crucero Baleares, navío que en febrero de 1937 había participado en el bombardeo de Málaga capital y a continuación en la masacre de la «Desbandá» constituida por cientos de miles de personas civiles despavoridas que huían de la toma de Málaga por los sublevados, en lo que se denominó, la carretera de la muerte, Málaga a Almería, Fotocomposición propia.
También le ocurrió otro drama a la familia con
por los sublevados, dos medallas navales y dos militares.

Julio de 1937. María Isabel y María Luisa Fernández de Villavicencio en Brunete, municipio de Madrid, instantes después de haber sido detenidas por la División republicana que comandaba, Enrique Líster. Foto: Blog «Guerra en Madrid».
Al igual sufrieron detenciones las hermanas, María Isabel, “Maribel” (Algeciras, 1917-Tarifa, 14.03.2018) y María Luisa «Marilú» Larios y Fernández de Villavicencio (nacida en Guadacorte, año 1918 y fallecida en Málaga, 31.08.1997), que fueron activas militantes de la Sección Femenina de la Falange Española.
Como enfermeras en el frente de Madrid fueron detenidas la mañana del día 6 de julio de 1937 en Brunete, donde se habían incorporado el mes de mayo anterior, por el ejército republicano en un golpe sorpresivo que efectuó.
Estuvieron encarceladas durante algo más de dos meses hasta ser intercambiadas, junto a su hermana Margot, por prisioneros republicanos, participando activamente en esta operación la diplomacia británica por los vínculos de la familia Larios y Sánchez Piña con Gibraltar.

Las hermanas María Isabel «Maribel» y María Luisa «Marilú» Larios Fernández Villavicencio activas falangistas de la Sección Femenina que fueron apresadas la mañana del 6 de julio de 1937 en la toma por el ejército republicano de Brunete cuando de voluntarias realizaban labores de enfermería a favor del ejército sublevado. Fueron detenidas, encontrándose hospedadas en una pensión al lado de la nave que servía de hospital, por parte de la 11 División republicana que comandaba Enrique Líster. Acabaron siendo puestas en libertad a final de septiembre de ese mismo año tras un intercambio de prisioneros donde intervino la diplomacia británica. Posteriormente a la guerra, Marilú se incorporó a la División Azul a favor del ejército de Adolfo Hitler contra la Unión Soviética también como sanitaria, prestando sus servicios en los hospitales de Porchow y Wilna. Regresó a España el 28 de julio del año 1942 ante el declive y las derrotas que empezó a sufrir el ejército alemán. Fotos: Fundación Francisco Franco.
Tras el triundo de Franco, Marilú, acudiría, también como sanitaria, al frente ruso formando parte de la División Azul que comandara el general, Agustín Muñoz Grande, que había estado antes en el Santuario de la Reina de los Ángeles de la estación de Jimena donde se hallaba acuartelado una unidad de la Legión para reforzar a la Guardia Civil en su combate contra el maquis que estaba entonces en pleno apogeo en las sierras de Cádiz y Málaga.
En febrero de 1954, Marilú se casó, en la Capilla del Asilo de San José de Algeciras, con Luis Peralta España (fallecido el 1 de noviembre de 1993 en Madrid), procurador de las Cortes franquistas y un asiduo cada 20N ya en democracia a las manifestaciones en conmemoración de la muerte de Franco, con el que tendría dos hijas.
Maribel, se caso con Carlos Domínguez y tuvo tres hijos.
También su hermana, Irene (26.04.1908 Guadacorte, fallecida 07/01/1983), casada el 9 de julio de 1932 con el conde de Revertera, con el que tuvo dos hijos, estuvo, como voluntaria falangista, en 1938, de enfermera en el ejército de los sublevados organizando los hospitales de Villaviciosa de Odón, Sevilla la Nueva, Getafe, Villaverde y Seseña, sin que sufriera percance alguno.

Año 1939. José Larios Fernández de Villavicencio, capitán de aviación en la guerra. Llegó posteriormente a ser el Vº marqués de Larios, el único que lo ha sido de la rama gibraltareña. A la derecha, el que sería su cuñado, el comandante del aire y laureado, Ruy Ozores y Ochoa, que se casó con la menor de la descendencia de los marqueses de Marzales, Fabiola. Fotocomposición propia.
Mejor suerte correrían, también formando parte del ejército de los sublevados, José Larios Fernández de Villavicencio (1910-1997), que llegaría a ser Vº marqués de Larios. Fue capitán de aviación, perteneciente a la escuadrilla de García Morato, condecorado por los franquistas con dos cruces, de guerra y al mérito militar.
Finalizada la guerra civil, el jueves, 19 Octubre 1939, contrajo matrimonio en la catedral de Sevilla con María de la Paz Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, XV duquesa de Lerma, nacida el miércoles 22 de enero 1919 en Madrid y fallecida el sábado 3 de octubre 1998 en Alcalá de los Gazules, Sevilla, a la edad de 79 años.
Se cumplía el largo sueño anhelado por ambas casas nobiliarias, Larios y Medinaceli, tras un largo periodo de relaciones de vecindad, entre La Almoraima y Tesorillo, en actividades cinegéticas comunes, así como en actividades económicas relacionados con la explotación del corcho.
Al igual, ocurrió con el vigués, Ruy Ozores y Ochoa, comandante laureado del ejército del aire rebelde, que acabó casándose en Algeciras, en la capilla de la Hermandad de los Pobres, con Fabiola Larios Fernández de Villavicencio, la hija menor de los marqueses de Marzales, nacida el 28 de junio de 1920, con lo que al seguir con vida y positiva lucidez, a punto de cumplir 100 años, es la única testigo generacional de esa nobiliaria familia de ese tiempo excepcional, tremendamente convulso.

En las imágenes: A la izquierda, el militar de carrera, Carlos Gutiérrez-Maturana y Matheu Arias-Dávila (1892-1936), hijo del marqués de Medina, recibiendo en la década de los años veinte una condecoración en su destino en las colonias españolas en el Norte de África. En 1936 participó en el intento de la sublevación armada del cuartel de la Montaña de Madrid donde fue muerto el 20.07.1936 tras su toma por milicianos, carabineros y guardias civiles, con alto costo de víctimas por ambas partes. En el centro, su esposa, Pilar Príes Gross, nacida en el año1901, hija del conde de Príes con la que tras casarse el 20 de abril de 1924 en la Iglesia del Sagrado Corazón de Málaga tuvo un hijo, Carlos Maturana y Príes. Tras enviudar, se volvió a casar en 1939 con José Antonio Larios Franco (1901-1954), IV Marqués de Larios y IIIº de Guadiaro. A la muerte del marqués, oficialmente sin hijos, en la Nochebuena de 1954, toda la fortuna de los Larios de la rama malagueña fue a pasar al hijo adoptivo, Carlos Maturana y Príes,
Del mismo modo, en las primeras horas del golpe de Estado contra la República, falleció, el 20 de julio de 1936, el comandante de caballería, Carlos Gutiérrez Maturana y Matheu, militar africanista, en el intento de sublevar el cuartel de la Montaña en Madrid, tomado a sangre y fuego como reacción por sindicalistas, milicianos, carabineros y guardias civiles leales a la República.
Dejó viuda, Pilar Príes y Gross «Pilili», con la que había contraído matrimonio en Málaga en 1924, y un hijo de ambos, Carlos Maturana y Príes.
Casi tres años después del alzamiento de parte del ejército, José Antonio Larios Franco, ya IVº marqués de Larios, que procedía de una separación matrimonial anterior sin hijos con María Victoria Gómez Casero y Suárez Solis, aunque oficialmente figuraba como soltero, acabó casándose el 20.06.1939 con Pilar Príes, viuda del militar muerto en el cuartel de la Montaña. Ambos por tanto celebraron boda en segundas nupcias.
José Antonio Larios Franco, era hijo único producto de la primera boda de José Aurelio Larios y Larios, IIIª marqués, con Antonia Franco Iglesias.
El 18 de julio de 1936, el IIIº marqués había huido del palacio de la Trinidad de Madrid donde residenciaba con su mujer e hijo y se refugió en Burgos, lugar donde se ubicó el cuartel central de los sublevados. Allí, en el interior de ese establecimiento militar, comenzaría a trabajar, como secretario asesor, el hijo. José Antonio, que a la muerte del pàdre sería IVº marqués de Larios.

La cúpula de los Larios en la gestión de las empresas en común de las dos ramas familiares, la malagueña y la gibraltareña, cuando la llegada de la IIª República: José Aurelio Larios Larios, tercer marqués de Larios, Enrique Crooke Larios, I º marqués del Genal y Pablo Larios Sánchez Piña, consorte marqués de Marzales.
Enrique Crooke Larios, marqués del Genal, no se sabe si por razones de salud, durante ese periodo bélico se quedó confinado en el interior del madrileño Palacio de Anglada, sito en el paseo de la Castellana, donde le fue respetada la vida por los republicanos. No obstante pasó a vivir en la parte alta del noble inmueble, en tanto el resto de las plantas pasó a ser el cuartel de la republicana Guardia de Asalto.
En esas fechas, se había tenido conocimiento que el IIIº marqués, José Aurelio, figuraba, junto a su primo hermano, Enrique Crooke Larios, ambos jefes de filas de la rama malagueña, en el grupo de contribuyentes que financiaban la insurrección militar, cada uno con un millón de pesetas.
Pues bien, en este periodo de guerra civil (1936-1939) fallecieron, aunque de muerte natural, los tres cabezas de los Larios de las dos ramas, la malagueña y la gibraltareña, acabando sus descendientes como herederos con la gestión en común de una parte aún significativa del patrimonio y de las empresas de la saga.
José Aurelio, IIIº marqués, fue el primero en morir. Sucedió el 4 de julio de 1937 en Burgos donde continuaba residiendo desde la sublevación militar.
Enrique Crooke Larios falleció en Madrid el 11 de marzo de 1938, confinado en el palacio de Anglada.
Y por último, moriría el tercer peso gordo de los Larios de ese tiempo, Pablo Larios y Sánchez Piña, consorte de la marquesa de Marzales. Sucedió en Algeciras el 2 de abril 1938 y por deseo propio fue enterrado en Gibraltar, donde yacían sepultados sus antepasados, en el cementerio católico, «North Friont» («Frente Norte»)

«La Casita de Campo». Pintura, pasada a blanco y negro por saturación, de Manuel García Lobato. Fuente: Blog de Paqurro. Portada del programa de feria de Tesorillo, año 1986.
Trágico sería la muerte del último administrador de los Larios de la SIAG con sede en las oficinas, sita en la casa anexa a la «Casita de Campo», calle Real número 5, y con domicilio familiar en el inmueble siguiente. Se trata del madrileño, Félix Montalbán Sanz, que llegó a Tesorillo, con su esposa y seis hijos en 1918, fichado por el IIIº marqués, José Aurelio Larios. Después procreó en la localidad, tres descendientes más.
Hombre culto y amante de la música, había sido profesor de esta disciplina, amenizaba las noches al piano cuando la marquesa de Marzales se hallaba en la «Casita de Campo», aunque por el día empleaba cierta dureza en el trato con sus trabajadores, portando la fama de déspota.
Se encontró de frente, desde su aterrizaje en Tesorillo, con el médico rural de edad avanzada, Antonio Andrés García, que había llegado a la localidad el mismo año, teniendo varios encontronazos con él.
Entonces, los honorarios de los facultativos eran aún satisfechos por los Larios por exigencia de la normativa para la creación de colonias agrícolas.
Y es que el doctor Antonio Andrés, por contra, estaba dotado de una especial sensibilidad social y de entrega a los más desfavorecidos. En este sentido, tuvo un comportamiento de sacrificio ejemplar, siéndole reconocido su exquisita atención, sin disponer de medios, asistiendo a los enfermos de la pandemia gripal, precisamente de ese mismo año 1918 en que se estableció en Tesorillo y surgió el brote, jugándose la vida por contagio.
Le había precedido el médico, Antonio Osuna Carnenero, el primero que tuvo Tesorillo, y que, incorporándose en 1901 con 34 años, fue también alcalde pedáneo entre los años 1909 a 1916.
Por ese enfrentamiento que tuvo el médico Antonio Andrés con el administrador Montalbán, llegó a sufrir una persecución atroz.
Llegó a tal nivel de tensión entre ambos, sobre todo desde el año 1921, para que el doctor se fuera de la localidad, que si no hubiera sido por el cocinero de la SIAG, Francisco Quirós Macías, Pacurro IIº, que lo disuadió y desarmó cuando, en un pronto, producto de una de las desesperaciones a que se vio abocado, tras habérsele cortado la luz y el agua en su casa, portaba una pistola y se dirigía hacia el autor de la cacicada, Félix Montalbán, que acabó expulsándolo en el año 1923 de Tesorillo siendo sustituido por Ernesto Lobo procedente de Jimena.
Con la venta de la SIAG por los Larios a Juan March, Montalban con su familia viviría un escaso tiempo en Málaga al servicio ya particular de José Aurelio Larios, hasta que poco después marchó a Madrid para continuar esa misma labor administradora de los bienes privados del marqués en un inmueble de la calle Francisco Silvela, al lado del palacete de la Trinidad, domicilio de la familia nobiliaria.

19 de julio de 1936. Se produce la sublevación militar del Cuartel de la Montaña que es aplastada con muchas bajas por ambas partes. Son los milicianos, guardia civil, carabineros y guardia de asalto, quienes derrotan a los insurrectos y en la confusión reinante, el capitán Alonso, yerno de Félix Montalban, huyó y se refugió en el domicilio familiar de su esposa, Margot, calle Francisco Silvela, donde más tarde sería localizado por milicianos, siendo arrestado junto a su suegro y dos cuñados para ser encerrados en la madrileña cárcel Modelo. Foto: Blog «Rutas de la Historia».
Tras el 18 de julio, huido el IIIº marqués de Madrid con su familia a Burgos, Montalbán con su descendencia decidió por el contrario quedarse en su domicilio.
Fallida la sublevación en Madrid, y en concreto en el cuartel de la Montaña, uno de los participantes, el capitán Sánchez que era yerno de Montalbán, estaba casado con su hija Margot, se refugió en dicha morada de calle Francisco Silvela.
Localizado por milicias que hacían labores policiales en la capital, procedieron, no solo a la detención del militar sublevado, Sánchez, sino también a la del propio Felix Montalbán y a dos de sus hijos.
Estuvieron prisioneros en la madrileña cárcel Modelo hasta el 7 de noviembre de ese mismo año 1936.
Ante la más previsible caída inminente de Madrid a manos de los rebeldes, que luego no se produjo ante la feroz de resistencia de los republicanos al mando del general José Miaja, el gobierno legítimo, el día anterior, por motivos de seguridad, se había desplazado a Valencia para fijar su nueva sede.
En la capital no reinaba autoridad alguna. En este caos, los presos de la cárcel Modelo fueron sacados de prisión y esposados para ser subidos a tres autobuses «londinenses» de dos plantas.

Año 1936. Cárcel Modelo de Madrid donde Felix Montalbán, el último administrador de los Larios de la SIAG, dos de sus hijos y su yerno, el capitán Alonso, estuvieron prisioneros desde finales de julio hasta que el 7 de noviembre de 1936 en que fueron sacados de sus celdas, ya estando la capital de España sin gobierno republicano que por motivos de seguridad había marchado momentos antes a Valencia como nueva sede oficial. Foto: Blog http://maalla.es/.
Ocurrió, ante el temor de que fueran liberados por los golpistas que iban a tomar la capital, ya que entre los encarcelados había también numerosos militares profesionales que en el caso de que fueran rescatados por los insurrectos podrían incorporarse a sus filas rebeldes en los distintos frentes de guerra abiertos. Cuando creían los esposados que los llevaban a las prisiones de Valencia, la comitiva se detuvo en Paracuellos del Jarama y allí fueron cruelmente ametrallados.
Constituida esa misma noche una Junta de Defensa de Madrid presidida por militares republicanos, el general José Miaja y el coronel Vicente Rojo, se reestrablecería el orden y los tribunales, acabando las checas, paseos y demás ajustes de cuentas, a la vez que se lanzaría una contraofensiva militar que cortó de inmediato el avance de las tropas franquista que amenazaban tomar la capital, incluso soldados magrebíes habían llegado a entrar en la ciudad universitaria. Ese frente estaría relativamente estabilizado hasta acabar la guerra.
Pero ya era tarde para lo que quedó de la familia Montalbán que estuvo once años viviendo en San Martín del Tesorillo.
Siguiente capítulo: (XVIIº) LOS LARIOS Y LOS “MARES”: 1936. TESORILLO Y SAN PABLO (4ª PARTE) (08.04.2020): https://ignaciotrillo.wordpress.com/2020/04/08/41531/
Fuentes orales consultadas o entrevistadas.
José Manuel Algarbani Rodríguez, Honorat Bauçà Roig, Pilar Casuso Gutiérrez, José María Casuso López, María Jesús Collado Muñoz, Pascual Collado Saravia, Elena Díez Vega, Rosa Escobar Mackinley, Rosa Estorach Escurriola, Jesús Fernández Rey, José María Ferrer Pulido, Manolo García Lobato, Ildefonso Gómez, Ernesto González Lobo, Domingo González Quintero, Juan Granado Gutiérrez, Arturo Grinda López, Sebastián Gutiérrez Gil, Pilar Gutiérrez Luengo, Antonia Infante Aguilar, María Jesús Lavado Rodríguez, Leopoldo Moreno Barranco, José María Moreno Vega, Isabel Ortega Ortega, Mercedes Parages Revertera, Álvaro Parages Revertera, Francisco Quirós Ocaña “Pacurro”, José Regueira Ramos, Carlos de las Rivas Hidalgo, German Rodríguez González, Jerónimo Sánchez Blanco, Jesús Solis Trujillo, Teodosio Vargas-Machuca García y Juana Vázquez Ramos.
Bibliografía consultada:
“Los Larios en Andalucía y en el Campo de Gibraltar” (I y 2) Jerónimo Sánchez Blanco. Nuestra Historia. Alameda. Diciembre. 2007.
«Historia de San Martín del Tesorillo en la España Contemporánea». Jerónimo Sánchez Blanco. Año 2007.
«Los Larios en el Campo de Gibraltar». José Regueira Ramos y Esther Regueira Mauriz. Revista Almoraima, número 17. Instituto de Estudios Campogibraltareño. Año 1997.
«Medina Sidonia, Larios, March: latifundios en el Campo de Gibraltar». José Regueira Ramos y Esther Regueira Mauriz. Revista Almoraima, número 4. Instituto de Estudios Campogibraltareño. Año 1994.
«Las Reales Fábricas de Artillería de Carlos III en Jimena de la Frontera». José Regueira Ramos.
«Los Gálvez. Una familia histórica». Alfonso Vázquez. Diario la Opinión de Málaga. 30.07.2010.
«Cameranos en Málaga en el siglo XIX». Manuel Muñoz Martín. Isla de Arriarán, páginas 125-134.
«Orígenes de la familia Larios». Geneanet.org.
LARIOS. http://www.euskalnet.net/laviana/gen_hispanas/larios.html.
«José de los Mártires Serrano Valdenegro (Militar)». Fuente: malagapersonajes.blogspot.com.
‘Málaga y los Larios. Capitalismo industrial y atraso económico 1875-1914’. Antonio Parejo Barranco. Editorial Arguval, 1990.
«Málaga Curiosidades Malagueñas: Historia de nuestra Málaga para que no caiga en el olvido». La industria textil malagueña del siglo XIX: «Industria Malagueña S.A. y La Aurora. Junio 2011. http://malagaysushistorias.blogspot.com.es.
“Cien años de historia de las fábricas malagueñas (1830-1930) Antonio Santiago Ramos, Isabel Bonilla Estébanez y Antonio Guzmán. Libros con acento andaluz. ISBN: 84-95012-80-4.
«Industria Malagueña S.A». Asociación en defensa de las chimeneas y el Patrimonio Industrial.
Imágenes.»Málaga en el siglo XIX». Paseando por la Alameda.»Doris Day». 2007.
“Industria Malagueña, S. A.”, Jábega, n.º 15 (1976), “El triángulo financiero Heredia-Larios-Loring”, Jábega, n.º 19, (1977), “Mentalidad empresarial y acumulación de capital de la ‘Casa Larios’ de Málaga”, Cuadernos de Ciencias Económicas y Empresariales, (1979). José Antonio Jiménez Quintero.
«La industria malagueña». Málaga, ayer y hoy. http://www.malagaayeryhoy.com.
Andalupedia. «Larios». http://www.andalupedia.es
«Minería Industrial». Francisco Cano García. Revista Sizigia nº 2. Diciembre 2009.
El impacto económico del ferrocarril en la Vega de Málaga. Carmen Heredia Campos. IV Congreso Historia Ferroviaria. Málaga. Septiembre 2006.
«El Banco de Málaga, el apoyo financiero para el despegue comercial e industrial del XIX». Francisco Gutiérrez. Diario SUR. 22 abril 2018.
«El tren a Málaga: un viaje de 150 años». Pilar Cobos. Diario Córdoba. 30/08/2015.
«Industriales del siglo XIX. Los Larios, estirpe de empresarios». Amanda Salazar. Diario SUR. 28.11.2007.
«Alameda Principal: antes todo esto era playa». Ana Pérez-Bryans. Diario SUR.
«Sagas familiares de Málaga que han hecho historia». Alfonso Vázquez. Diario la Opinión de Málaga. 30.12.2011.
«Familias malagueñas del siglo XIX para recordar». Manuel Muñoz Martín. Editorial Autor Editor. 2006.
«La mirada de Málaga». Alfonso Vázquez. A-Z Andalucía. 2011.
Historia de Málaga. «Los grandes almacenes». Matías Stuber. Diario la Opinión de Málaga. 14.09.2014.
Fernando Orgambides. «Camino inglés». 25 junio 2012.
«La actividad comercial en la bahía de Cádiz durante el reinado de Isabel II». Revista de Transportes Servicios y Telecomunicaciones, número 13. María del Carmen Cózar Navarro. Catedrática de Escuela de Historia e Instituciones Económicas en la Universidad de Cádiz. Año 2007.
«Heredia, Manuel Agustín (1786 – 1846)». Cristóbal García Montoro. 1978.
«El Ángel I». Antonio Luna Aguilar. Diario Sur. 20.09.09.
«Los testamentos de Carlos Larios. Empresario. Primer Marqués de Guadiaro». Cristina Fernández Barrios, profesora IES. Mª Concepción Barrios Escalante. Investigadora y exprofesora. Isla de Arriarán, XXXV.
«El caso Larios (1888): Un polémico diagnóstico de locura». Dr. Emilio García García. Universidad Complutense. Madrid.
«Enrique Crooke y Larios: hombre, político e industrial. Una mirada desde la prensa de la Restauración». Carmen Bulpes Fernández.
«Los orígenes del antimilitarismo en España». Revista digital Andalán. Eduardo Montagut Contreras. 15/02/18.
«Los diputados de la provincia de Cádiz durante la Restauración (1874-1899)» Alfonso Perales Pizarro. Universidad de Cádiz.
Archivos históricos del Congreso de Diputados y del Senado.
«La Colonia Agrícola de San Pedro de Alcántara 1857-1910». José L. Casado Bellagarza. Edita: Publicaciones y Divulgación Año 2015.
«El Marqués del Duero y la azucarera de San Pedro de Alcántara». Francisco José Sánchez Sánchez. Universidad de Granada. Granada, España.
Portal de la tenencia de alcaldía de San Pedro de Alcántara. «Historia». Fuente: http://www.sanpedroalcantara.es.
Historia del automóvil en Málaga. «Taillefer. La Familia y los negocios». 25.06.2009. blogspot.com.
Historia local. «Azúcar de San Pedro de Alcántara para las fábricas de Málaga». Rosaverde.com.
«Azucarera Larios cumple 125 años de historia ligada al desarrollo de la provincia de Málaga». Salsa Inmobiliaria. 2 julio, 2015.
«Los Larios y la caña de azúcar. Auge y declive. La Producción del azúcar de caña». Consejería de educación, Cultura y Deporte. Archivo Histórico Provincial de Málaga. Junta de Andalucía. Junio 2015.
«La verdadera historia de la fábrica de azúcar de Maro». Eugenio Cabezas. 19.11. 2017.
SALSA. Grupo Sociedad Azucarera Larios, SA.
«El ferrocarril Málaga-Córdoba». Cristóbal Gª Montoro. Diario La Opinión de Málaga. 10.08.2015.
«Crónica de la visita de Sus Majestades y Altezas, la reina Isabel IIª a Málaga y provincia en cctubre de 1862». Por don Ramón Franquelo , vocal de la Comisión Histórica , Literaria y Arqueológica. Málaga, 1862. Diputación Provincial de Málaga y Ayuntamiento de Málaga. Imprenta de D. Ramón Franquelo.
«La burguesía malagueña y sus promociones arquitectónicas de carácter religioso y asistencial». Eva María Ramos Frendo. Universidad de Málaga.
«Semblanza de San Martín del Tesorillo». Juan Gutiérrez López. 31.01.1980.
«Un recorrido por la historia de San Pablo de Buceite» Andrés Beffa García. 10.05.2012.
«Historia de SPB a un click: De Buceite a San Pablo, hace 126 años». «Pablo y Martín nombres repetidos en las distintas generaciones de los Larios». Publicación del I Centenario San Pablo/San Martín. 1987. José Regueira Ramos. Buceite.com. 27.7. 2013.
«De Miramar a Guadacorte. La influencia inglesa en la arquitectura de recreo del Campo de Gibraltar». Ana Aranda Bernal. Revista del Patrimonio Nacional. Reales Sitios, número 161. 3º Trimestre 2004. Servicio de Publicaciones, 2007. Diputación Provincial de Cádiz.
«Arquitecturas perdidas VIII: Palacio de Medinaceli». Urban Idade. Memorias de las redes urbanas. Enrique Fidel. 2 marzo, 2010.
«La piqueta, contra el «Patio de los Leones». El Palacio de Larios, en la Castellana, antes de su derribo». Federico Ayala Sörenssen. Diario ABC. 05/10/2015.
«Los Larios y la Industria Corchera. Un caso de industrialización fallida en el Campo de Gibraltar». José Ignacio Jiménez Blanco. Universidad Complutense de Madrid.
«El incendio en la fábrica de corcho de la Línea de la Concepción. 13 de febrero 1894». Historia de La Línea de la Concepción 1870-1970. Diario de La Línea. Portal La Línea en Blanco y Negro. Antonio Cruz de la Fuente.
La gente de Gibraltar. «1888 – Ciudad Ho Chi Minh a Algeciras – Ferrocarril del Sr. Henderson Alexander Henderson y John «Juanito» Morrison – Louis Lombard y Juan Bosano Horatio Jones Sprague, JA Garbarino y J. Marsden». Neville Chipulina.
«La estación del ferrocarril». Diario Europa Sur.
«El tren Algeciras-Bobadilla» (1ª 2ª, 3ª, 4ª y 5ª parte). Manuel Correro García. 2017.
«Por el valle del Guadiaro: ferrocarril en estado puro». Viajesferroviariosblogspot.com. 17.01.2013.
«Algeciras (Gibraltar) Railway Company. Ltd». Vida Marítima. Vicente Luis Sanahuja Albiñana. 17.03.2008.
«El Tren de los ingleses». Crónicas de un anglófilo. Juan Jesús Ladrón de Guevara.
Euroferroviarios. «Bobadilla a Algeciras (Línea FC) Algeciras Gibraltar Railway Cº».
«Victoria Eugenia, la reina más desdichada». El Confidencial. 06.02.2009.
«La Reina Victoria, en la Almoraima». Diario de Cádiz. 14.04.1915.
«Curiosidades históricas. El Ferrocarril en Tesorillo». Blog de Paqurro. 03.04.2018.
«Inauguración trayecto ferrocarril de Argeciras a Jimena de la Frontera». Francisco Jiménez Jiménez «Currini». Blog Rfx. Agosto 2008.
«Mansión de los Larios en el Monte de la Torre». Noticias de la Villa de los Barrios. Antonio Álvarez Vázquez 09/26/2011.
«San Enrique, barriada industrial y agrícola herencia de la familia Larios». Sanrópolis. 13.11.2016.
“Un encantador valle en el Campo de Gibraltar”. Diario de Cádiz. 13.08.2009.
“La Casita de campo, un lugar mágico”. Y. G. T. / Jimena 29.10. 2010.
“La inscripción en el Registro de la Propiedad de la Casita de Campo”. Noticias de San Martín del Tesorillo. 28. 04. 2011.
La gente de Gibraltar. «1809 – La familia Larios – Maestro de la caza». Neville Chipulina. Septiembre 2012.
La gente de Gibraltar. «1800 – The Royal Calpe Hunt». Neville Chipulina. Octubre 2010.
La gente de Gibraltar. «1881 – The Polo Club». Neville Chipulina. Diciembre. 2013
«Historia del Polo en España». Elena Caballero González-Gordon. AEQUE XXI SL. 2016.
«El Tesorillo. Mallorquines tras los pasos de March». Honorat Bauçà Roig y Margalida Juan Taberner. Roig Editors S.A. Mallorca 2012.
«La primera huelga de mujeres de Málaga». Mar Rubio. Cultopía. 08.03.2018.
«El marqués de Larios, la estatua sin sitio». Alberto Gómez. Diario SUR, 03.12.2916.
«¿Por qué los Larios no estuvieron en la inauguración de su calle?» Ana Pérez Bryan. Diario SUR. 15.10.2017.
«Alameda Principal: Antes todo esto era playa». Ana Pérez Bryan. Diario SUR. 18.11.2017.
«Manuel Domingo Larios. Monumento en su Honor». Fuente: malagapedia.Wikanda.
«Prestigio bodeguero en la Málaga del XIX». Alfonso Vázquez. Diario la Opinión de Málaga. 28.11.2016.
«La fábrica de Larios, el pasado de la industria alcoholera». Noemí Velasco. Diario de la Mancha «Lanza». 10.06.2017.
«Éxitos y miserias de una parte de nuestra historia». Ángel Recio. Diario Málaga Hoy. 05.02.2011.
«La herencia envenenada». Ramón Triviño. 09.03.2014. torrolex.blogspot.com.
Ante una nueva sentencia judicial. «Otro episodio en la herencia de los Larios». Ramón Triviño. 24.03.2018. torrolex.blogspot.com.
«Quiero el título de marqués, soy la viva estampa de mi bisabuelo». Alfonso Vázquez. Diario. La Opinión de Málaga.
«La hija del marqués de Larios demandará ante la ONU a la jueza que ordenó su desahucio» El Confidencial. Silvia Taulés. 21.04.2018.
«La disputada herencia del marqués de Paul». Álvaro de Cózar. Diario El País. 04.10.2014.
«Bárbara Kalachnikoff y sus dos hijas, a punto de recuperar la disputada herencia del marqués de Paúl». Diario digital, «El Español. 28.04.2017.
«Otro episodio en la herencia de los Larios». Ramón Triviño. 24.03.2018.
«Los descendientes de Vicenta Maturana (2) Los ricos herederos». Heliodoro Ceballos Merino.
«Hasta que la herencia nos separe: Litigios, pasiones y vendettas». Jesús Salgado. 2000.
«Odio más espeso que la sangre. La complicada crónica de la herencia del marqués de Larios». Eugenio Suárez. Diario La Nueva España. 16.05.2012.
«El secreto del marqués de Larios». Maite Martínez Blanco. Diario La Verdad de Murcia. 13.05.2010.
«Quiero el título de marqués, soy la viva estampa de mi bisabuelo». Alfonso Vázquez. Diario La Opinión de Málaga. 09.01.2017.
«La Conferencia de Pizarra». Pizarra en el Recuerdo. Centro Guadalinfo de Pizarra. Año 2013.
Al sur de Granada, al oeste de Málaga. Málaga en la obra de Brenan». Andrés Arenas y Enrique Girón. Primeras Jornadas sobre Gerard Brenan. Al Sur de Granada (1919-2005)». Centro de Documentación y Estudios de Sierra Nevada y la Alpujarra. Mecina-Fondales (La Taha) 2005.
«La financiación de la Guerra Civil española: una aproximación histórica». José Ángel Sánchez Asiaín. Editorial. Crítica. Año, 2012.
«La verdadera historia de las enfermeras de la Batalla de Brunete». A. Vargas. Guerra en Madrid. 06.7.2015
«La Equitativa: un edificio emblema de Málaga». Ángel Escalera Diario Sur.
«Alumnos españoles en el internado jesuita de Beamont (Old Winsor), Inglaterra, 1874-1880. Bernardo Rodríguez Caparini». Febrero de 2012.
OZORADA 2017. «Xavier Ozores Pedrosa».
La Segunda Guerra. «La Escuadrilla Azul». Cocinilla. 29. 08. 2009.
Diario ABC. Ediciones: 28.04.1935 y 16.02.1954.
«Historia del hotel Príncipe de Asturias, posterior Miramar», María Pepa Lara García. Diario La Opinión de Málaga. 08.06.2014.
«José María Pemán y Pemartín». Anónimo. Abril 2013. Cargado por Carpóforo Hipolitino Ruiz.
«La duquesa que ingresó en prisión tras desafiar al régimen de Franco». Cristina Aguilar. Diario ABC de Andalucía, edición sobre la historia. 29.03.2014.
«El poder de la influencia: geografía del caciquismo en España (1875-1923)». José Varela Ortega. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Año 2001.
«El Palacio de Anglada, obra del arquitecto Rodríguez Ayuso: El sueño imposible de un empresario liberal». Isabel Ordieres Díez. Universidad de Alcalá de Henares. 20.07.2015.
«Don Hermenegildo Giner de los Ríos y Vélez.-Málaga. Una lucha contra el clientelismo (1 y 2ª parte). Francisco López Casimiro. Doctor en Historia Contemporánea. Miembro Grupo de Investigación de Didáctica de las CC.SS. Publicación: Isla de Arriarán, XXXVIII, pp. 163-188. número 37. año 2011.
«El poder de la influencia: geografía del caciquismo en España (1875-1923)». Josep Armengol i Segú. Marcial Pons Historia, 2001.
«La Donación de un Reloj». María Victoria Campos Rojas. Revista Jábega nº 7, año 1974. Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga.
«Una placa recordará a Rubén Darío en la casa en la que vivió en Málaga». Diario La Opinión de Málaga. 30.03.2017.
«El palacete de la Trinidad, en Francisco Silvela, asiste al talado de su abandonado jardín centenario». Rafael Fraguas. Edición diario El País. 17.07.2012.
«De la vieja Málaga». La prensa de Málaga desde 1867 a 1875. Biblioteca Cánovas del Castillo. Diputación Provincial de Málaga.
«Cómo llegó la IIª República a mi pueblo». Ignacio Trillo Huertas (14.04.2014)
«De la vieja Málaga: 1867-1875». Recopilación de la prensa. Fundación Canovas del Castillo. Diputación Povincial de Málaga.
«La guerra civil en Málaga: seis historias para no olvidar». Francisco Miguel González López.
«La financiación de la guerra civil española: Una aproximación histórica». José Ángel Sánchez Asiaín. Grupo Planeta. 09. 01. 2014.
«Panteones». Asociación de Amigos del Cementerio de San Miguel de Málaga.
Francisco Espinosa Maestre es directo en su libro «Contra la República. Los `sucesos de Almonte´”. Sevilla, Aconcagua Libros, 1932.
«La Segunda República Española: Una propuesta Didáctica». R. González Requena, R. M. Luque Revuelto, A. Naranjo Sánchez, A. Ortega Tenor. Edita: Junta de Andalucía. Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales. Año 2014
«La decadente vida del Alfonso XIII en el exilio». Pilar Eyre. Diario El Mundo.14/06/2014
«Málaga republicana. Historia e imágenes (1931-1936)». Diputación Provincial de Málaga. 2003.
«La chimenea y la fábrica del Tarajal, siguientes en la lista». Alfonso Vázquez. Diario La Opinión de Málaga. Edición, 01.02.2008.
«Las visitas de Alfonso XIII». Ángel Escalera. Diario Sur. 21.12.2014.
«Autobiografía: Una vida propia. Memoria personal (1920-1975)». Gerard Brenan. Editorial Península. 2003.
«Frenesí de muerte y destrucción». Gerard Brenan. Diario El País, 7 de mayo de 1976.
«El malagueño que alquiló el avión para que Franco se pusiera al frente del golpe militar». Antono Javier López. Diario Sur. 23.02.2019.
‘Los March. La fortuna silenciosa’. Un crimen en la familia March. Esteban Urreiztieta. Diario El Mundo. 20.04.2008.
Archivo de la Fundación Gregorio Prieto. Valdepeñas (Ciudad Real).
«Los mecenas que le pagaron el golpe y la guerra a Franco». Juan Miguel Baquero. El diario.es. 17.07.2016.
«El Último Pirata del Mediterráneo». Manuel Domínguez Benavides. 1934.
«18 de julio de 1936 en Valladolid: El fin del mundo conocido». Orosia Castán. Último Cero.
«El papel del Campo de Gibraltar en la Guerra Civil». José Manuel Algarbani Rodríguez.
Archivo General Militar de Ávila. Armario 18. Legajo 18. Documentación Zona Nacional. Ejército del Sur. Campaña San Roque. Día 27 de julio de 1936. Facilitado por José Manuel Algarbani Rodríguez.
«La contribución de Ceferino Maestú a Comisiones Obreras». En memoria de Ceferino Maestú Barrios, periodista y sindicalista. Diario Público. Nueva Tribuna.es. Juan Moreno. 06.03.2017.
«Memoria desde el exilio en Francia de la Guerra Civil». Juan López Morales. 1996.
«La Marquesa de Squilache (Benefactora de la ciudad de Motril)». Del Blog «De Castro Ero y Bailar Sepo». 11 de mayo 2012.
«Los payeses que siguieron a March». Jaime Mora Vallejo | Palma. Diario El Mundo. 19/08/2013.
«Pedro Segura y Sáenz. Semblanza de un Cardenal Selvático». Carlos Ros Caballar. Editorial Letras De Auto. Año 2016.
«Plaza de toros y campo de concentración». Lucas Marcos. ElDiario.es. 20.04.2019.
«Los campos de concentración de Franco». Carlos Hernández de Miguel. Ediciones B, 2019.
«Los Topos». Manuel Legineche y Jesús Torbado. Capitán Swing, 2010.«El final de la Guerra Civil: Al lado del general Miaja». Fernando Rodríguez Miaja. Marcial Pons Ediciones de Historia, S.A.. Año 2015.
«Datos para la historia de la Falange gaditana 1934 -1939». José de Mora -Figueroa y Gómez-Imaz, marqués de Tamarón. Año 1974.
«Hermanas Larios Fernández de Villavicencio, heroínas de la Sección Femenina». Fundación Nacional Francisco Franco. 13.03.2019.
«Las Enfermeras Larios». Antonio Rufo. Brunete Historia y Vida. 19.06.2019.
Entrevista de Andrés Macías Sánchez al último alcalde republicano de Jimena: Cristóbal Vera Saraiba «Telar». «El alcalde republicano Cristóbal Vera regresó a Jimena». Diario de Cádiz. Julio de 1987.
«Relato sobre Guillermo Ortega Durán». Por Alfredo Ortega Terrones. Córcega. Noviembre del año 2009.
«Un boomerang en Jimena de la Frontera». Ángeles Vázquez León. Editorial Regueira. Año 1998.
«Memoria desde el exilio en Francia de la Guerra Civil». Juan López Morales. 1996.
Ramón Triviño
marzo 25, 2020
Gracias, lo leo despacio. Abrazo
Fernando Méndez de Andés
marzo 25, 2020
Muchas gracias Ignacio por tu ración de alimento intelectual en estos momentos de incertidumbre y perplejidad. Ciertamente, ayuda a transitar el día. Un abrazo fuerte fernando