Feijóo y su “concordia” con el franquismo*

Posted on May 10, 2024

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Ignacio Trillo

El PP acabó engullendo al partido Ciudadanos. Las últimas huestes que se hicieron cargo de la ruina que dejó el tándem Rivera-Arrimadas, a pesar de que continuaron, hasta el último suspiro de vida, autoetiquetándose de centristas y regeneracionistas, acabaron aterrizando en las listas a las próximas europeas del partido que fundó Manuel Fraga, ministro también de las penas de muerte. Denotaron, pues, sin demasiado pudor, su espíritu “reformista”. De ahí que sea toda una alucinación descifrar, tal vez solo posible por un genio extraterrestre, entiéndase Íker Jiménez, a qué deformación política representa el voto inútil en Cataluña a Carlos Carrizosa. No obstante, no es el primer caso que se traga el PP. Del mismo modo sucedió por el de la calle es mía con la extinta UCD de Adolfo Suárez, aunque este partido fue más digno que Cs. La extrema derecha política española, heredera del franquismo, siempre ha permanecido más próximo al ¡viva las caenas y viva la muerte!, que a transformarse en una derecha civilizada, modelo europeo, de ahí su inacabable viaje a ninguna parte del centro.

Ahora, toda la obsesión del amante de los yates y de los viajes vacacionales financiados por el narco-contrabandista Marcial Dorado, es decir Alberto Núñez Feijóo, para acabar con “la dictadura” de Pedro Sánchez y su gobierno “ilegítimo”, está volcada, más que en ofrecer alternativas a catalanes y españoles, en deglutir a VOX. Desde hace meses, hay un parte de pésame pendiente de hacerse público –pospuesto desde las elecciones vascas-, que yace redactado en Génova. Va dirigido a VOX, nacido en su seno tan solo para ser aliado como tonto útil que le llevase a varias alcaldías y a la presidencia de varias comunidades autónomas, que explicita su RIP por innecesario al asumir el PP sus postulados.

Mientras tanto, sin aprender de las urnas del 23-J porque lo suyo no es del mundo democrático, más bien de la sinrazón, derrochan bilis jons-joseantoniana como portador de valores azules. Así, como “buenos” cristianos se alinean con los genocidas del pueblo palestino que “habita” en Gaza, calificando a los estudiantes que gozan de sensibilidad en la defensa de las vidas humanas, de terroristas. Lo de esta derecha más que católica, por más golpes de pecho que se dé o más hostias que reciba, siempre estuvo más alineada con el campo genocida, bien en los bombardeos a Guernika, Granollers, la Desbandá, transcurrida por la carretera de Málaga a Almería, o La Retirada en la huida de medio millón de refugiados a Francia; lleven Semper de apellido, o Borja por su madre.

Por ello, en esa campaña farisaica que lleva el desnortado de Feijóo en Cataluña, la inmigración reaparece como sinónimo de delincuencia; quizás también el maltratador machista, producto de una separación matrimonial complicada; la tacita de plata, cubierta de oro de Maroto, el que rompió la familia porque el matrimonio es un hombre y una mujer; y a la Ley de Memoria Histórica que promueve la verdad, la justicia, la reparación y la recuperación de las víctimas, allí donde gobierna la prostituye, supliéndola por una Ley de Concordia con Franco, porque en su “Historia” esa Dictadura nunca existió.

Y erre que erre con que el fiscal general del Estado, Álvaro García, tiene que dimitir porque no es un ejemplo de justicia sin sospecha, frente a un CGPJ y a un TS, caducados, que solo responden ante Dios. ¿Se acuerdan de Jesús Cardenal, ultracatólico, opusino y pinochetista, con declaraciones contra la Constitución, nombrado para tal puesto por el PP?-. O, debe cesar el susodicho magistrado, porque nombró a Dolores Delgado como fiscal de la Memoria Histórica y de los Derechos Humanos siendo pareja del juez Baltasar Garzón, no novia de un comisionista de mascarillas, defraudador fiscal que adquiere con dinero negro la morada y hasta el lecho donde vive y se tiende la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid. Por no explayarme más, solo referirme a que cuando escucho hablar al PP de corrupción, me viene a la mente las clases magistrales que en esta materia nos imparten, ante los tribunales de justicia: Rodrigo Rato, Eduardo Zaplana –“estoy en la política para forrarme”- Francisco Camps o Jaume Matas.

¡Qué miedo dan! ¡Cuánto estiércol acumulado en la derecha española desde las Cortes de Cádiz!

¡Que España esté a la cabeza de la UE en derechos, en crecimiento económico, en visitas turísticas, que se estén batiendo récord en cotizantes a la Seguridad Social, en población activa, en empleos, en salarios, en pensiones, …! ¡Qué importa, si de esas cosas no se deben hablar! ¡Ya vendrán ellos, alzados por su mafia mediática de bulos y noticias falsas, para hundir España y mandarnos, al resto de los españolitos, a hacer puñetas en aventura turística por el extranjero!

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