Después de los tres post que he expuesto, podría hablarse de un fin de semana de lo más luctuoso o siniestro. Pero como en «Casablanca», siempre nos quedará París. En nuestro caso el Movimiento del 15-M, que ha vuelto a enseñar su fortaleza muscular, con más de 50.000 personas manifestándose, en plena fecha estival y vacacional, en el centro de Madrid. Aviso para navegantes y para la alternancia.
EL 15-M ha contó ayer tarde con un invitado especial que se ha solidarizado con esta respuesta de la ciudadanía española: El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, participante en el Foro habido en El Retiro, que ha dicho a las claras: «Esto no funciona, hay que cambiarlo»
http://politica.elpais.com/politica/2011/07/25/actualidad/1311587752_619822.html
cristóbal delgado
julio 31, 2011
Sí señor: el sistema tiene que cambiar.
Entre los muchos ensayos que ha acometido la humanidad, en tiempos contemporáneos nos encontramos con la intención de conseguir un socialismo real. Fue en la URSS, y creo que pudo llegar a algo, aunque los procedimientos no se manifestaran de un modo muy ortodoxo. De todos modos, aquello tenía que fracasar: a los rusos los obligaron a fabricar más cañones que mantequiilla, el tinglado se vino abajo y hoy el inmenso territorio forma parte del sistema que ha inundado el orbe con un gigantesco derroche de riqueza y miseria.
La alternativa ha sido el capitalismo. ¿Y se puede considerar que algo tan nefasto para el común de los terrícolas merezca las bendiciones de nadie? El capitalismo es egoista, cruel; se le podría comparar con esas gigantescas anacondas que devoran cuanto se les pone por delante, no importa el tamaño, y que al tiempo que hacen la digestión se preparan para acabar
con una nueva presa.
Hay que inventar otra cosa: ¿qué?
CD.